Los dólmenes son construcciones megalíticas, es decir, son grandes grupos de piedras. Nuestros pendientes Dolmen retoman este principio. Están hechos de plata de ley.
Las piezas de joyería de Grosera son testimonios parlantes que acompaan el cuerpo en su andar nómada, son tan vitales como el maquillaje, los tatuajes y otras modificaciones corporales.
Las creaciones de Grosera apelan más a un valor arqueológico y antropológico que al del lujo y la belleza convencionales, son un medio lúdico para explorar la identidad y la expresión personal que transmiten valores visuales y táctiles.
Huesos, espinas y dientes son algunos de los elementos que utiliza Grosera en sus piezas de joyería, en los que la mano entrenada en el oficio orfebre, pasa gran parte del tiempo en relación directa con los metales y materiales orgánicos, experimentando, modelando, soldando y puliendo, hasta crear piezas que se muestran en una burda franqueza.
Igual que en un juego de palabras, Grosera es una invitación a quienes portan sus piezas, a un duelo ornamental, una forma de ingenio, de creatividad y un código secreto para incursionar en el cuerpo como un territorio a explorar.
Aretes Dolmen #4
